Resultado de imagen de ¿Es válida la convocatoria de la Junta General realizada por correo electrónico?De acuerdo con la Ley de Sociedades de Capital, en los estatutos se puede establecer que la convocatoria se realizará por cualquier procedimiento de comunicación individual y escrita que asegure la recepción del anuncio por los socios (por ejemplo, por burofax). Además, la Dirección General de los Registros y del Notariado (DGRN) ha venido señalando que es válido que uno de esos procedimientos consista en el envío de un correo electrónico a la dirección que cada socio haya indicado y que incluya confirmación de lectura. En este sentido, la DGRN permite inscribir en escritura pública, un acuerdo adoptado por la junta general de una sociedad por el que se establece en los estatutos de la misma, que la convocatoria de la junta se podrá realizar por correo electrónico.

Según se establece en la Ley de Sociedades de
Capital en los estatutos de una sociedad se puede establecer que la
convocatoria se realice por cualquier procedimiento de comunicación
individual y escrita, que asegure la recepción del anuncio por todos los
socios en el domicilio designado al efecto o en el que conste en la
documentación de la sociedad. En el caso de socios que residan en el
extranjero, los estatutos podrán prever que sólo serán individualmente
convocados si hubieran designado un lugar del territorio nacional para
notificaciones.
En el caso de que no se diga nada en los estatutos, la convocatoria
se hará por la forma supletoria fijada en el mismo artículo (página web o
en el «Boletín Oficial del Registro Mercantil» y en uno de los diarios
de mayor circulación en la provincia en que esté situado el domicilio
social).
No cabe duda, que en muchas sociedades la convocatoria de las juntas
de socios comporta un gasto (por ejemplo, porque hay que publicar un
anuncio en el BORME y en un diario de la provincia).
Pues bien, para abaratar y simplificar la convocatoria de las Juntas,
la Ley de Sociedades de Capital permite como hemos visto (y es lo
habitual en muchas sociedades) que en los estatutos se establezca que la
convocatoria se realizará por cualquier procedimiento de comunicación
individual y escrita que asegure la recepción del anuncio por los socios
(por ejemplo, por burofax).
Pero, ¿sería válida la convocatoria de Junta General por correo electrónico?

Como ha venido señalando la DGRN en varias Resoluciones, es válido
que uno de esos procedimientos consista en el envío de un correo
electrónico a la dirección que cada socio haya indicado y que incluya
confirmación de lectura. Incluso se puede añadir que la negativa de
confirmación a la petición de lectura del e-mail equivale a que el socio
quede notificado.
En concreto, la DGRN en su resolución de 19 de julio de 2019
establece que para que se considere válida la convocatoria por correo
electrónico es necesario que el sistema establecido incluya una
confirmación de lectura, o bien, en aquellos casos en los que el socio
se niegue a dicha confirmación, y el proceso establecido pueda acreditar
que el correo electrónico no ha sido devuelto por el sistema, en estos
casos la negativa de confirmación a la petición de lectura del envío del
correo de convocatoria producirá los efectos de la misma.
Con esto se logra, que una vez acreditado que se ha realizado la
comunicación según la forma pactada de remisión y recepción de la
comunicación telemática, la actitud obstruccionista del socio no le
sirva para alegar una eventual falta de convocatoria.
Además, la Orden JUS/3185/2010, de 9 de diciembre, por la que se
aprueba los Estatutos-tipo de las sociedades de responsabilidad
limitada, admite en sus estatutos tipo como forma de convocatoria la
comunicación a los socios «a través de procedimientos telemáticos,
mediante el uso de firma electrónica (…)». Ello es un medio que tiene
suficientes garantías partiendo de la base de la comunicación de un
correo electrónico por parte de los socios a la sociedad.
Por último se añade en esta Resolución de la DGRN una mención a los
métodos tradicionales de comunicación postal o el envío de correo
certificado con aviso de recibo para indicar que en el caso de que algún
socio negara haber recibido el correo, establece el Tribunal Supremo
que una vez acreditada la remisión y recepción de la comunicación
postal, incumbiría al socio la prueba de la falta de convocatoria
(Sentencia de 3 de abril de 2011), por lo que no cabe exigencia
adicional sobre la acreditación fehaciente del contenido de ésta.
Por tanto, si va a constituir una sociedad, considere introducir esta
mención en los estatutos (si su sociedad ya está constituida también
puede hacerlo modificando los estatutos). De esta manera ahorrará costes
al convocar las juntas, sobre todo si en su sociedad hay muchos socios.
Pueden ponerse en contacto con este despacho profesional para cualquier duda o aclaración que puedan tener al respecto.
Un cordial saludo,
José María Quintanar Isasi

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *