Resultado de imagen de La Agencia tributaria pondrá en marcha un borrador de IVA y datos fiscales de SociedadesLa Agencia Tributaria ultima el Plan Estratégico 2019-2022, que será un instrumento clave en la toma de decisiones en los próximos años. En el ámbito de la asistencia se contemplan dos proyectos a corto plazo en el ámbito del IVA y del Impuesto sobre Sociedades. Se trata de facilitar la declaración, sobre todo a las pequeñas empresas y además se va a crear una unidad virtual de acompañamiento ‘online’.

La Agencia Tributaria ultima el Plan Estratégico
2019-2022, que será un instrumento clave en la toma de decisiones en
los próximos años.
Pretende ofrecer a la organización una visión clara de las
estrategias y medidas a tomar en el medio y largo plazo, alineando
también la asignación de medios técnicos y humanos con las prioridades
identificadas.
Se trata, en todo caso, de un documento abierto y, por tanto, objeto
de posible modificación en función de futuras nuevas necesidades y
prioridades.
La Agencia fija en el Plan Estratégico una serie de ejes que deberán
vertebrar sus actuaciones en el periodo 2019-2022, avanzando hacia un
nuevo modelo de asistencia integral y control a priori para mejorar el
cumplimiento voluntario del contribuyente, al tiempo que se
intensificarán las actuaciones de lucha contra el fraude tributario más
complejo.
Borrador de IVA y datos fiscales en Sociedades

En el ámbito de la asistencia se contemplan dos proyectos a corto
plazo en el ámbito del IVA y del Impuesto sobre Sociedades. En el caso
del IVA, se pondrá en marcha un proyecto piloto para ofrecer un borrador
de declaración, en principio a un número reducido de contribuyentes
dentro del total de incluidos en el Suministro Inmediato de Información,
el SII.
En el caso de Sociedades, y también tomando en este caso la
referencia tradicional del IRPF, el próximo año (Sociedades 2019)
arrancará una estrategia similar de cesión de datos fiscales al
contribuyente durante la campaña anual del impuesto societario. En ambos
casos se trata de facilitar la presentación de las declaraciones y, con
ello, favorecer el cumplimiento voluntario.
ADI, el futuro de la asistencia digital al contribuyente

En materia de asistencia y prevención destaca muy especialmente, a su
vez, la apuesta por la creación de Administraciones de asistencia
Digital Integral (ADI), centros de atención que se sumarían a las
oficinas tradicionales de atención presencial, pero en este caso con
dedicación exclusiva a la atención y asistencia al contribuyente por
medios electrónicos y telefónicos.
Este modelo, que supone un salto cualitativo en la asistencia al
contribuyente, permite una mayor especialización de los funcionarios
destinados a las ADI, favorece la unidad de criterio en la aplicación de
la norma y permite al contribuyente resolver sus dudas en un horario
más amplio y sin necesidad de desplazamientos a las oficinas.
La prueba piloto de este proyecto está prevista para otoño de 2020 en
Valencia, y estará especialmente enfocada al IVA, aprovechando la
reciente creación de potentes herramientas de asistencia, como los
asistentes virtuales del IVA (en proceso de implantación gradual) y del
SII (ya implantado, al igual que la calculadora de plazos de remisión de
los registros de facturación y el localizador del hecho imponible en
IVA).
Para entonces está previsto que se encuentre en funcionamiento el
futuro asistente virtual de la declaración censal (alta, modificación y
baja de actividades económicas) y a lo largo de la vigencia del plan se
completará la estrategia con un sistema paralelo de información y
asistencia telemática, incluyendo igualmente asistentes virtuales, para
los trámites relacionados con el área de Recaudación.
De igual forma, en el ámbito de recaudación y durante la vigencia del
plan se implementará la posibilidad de realizar los correspondientes
pagos de deudas que gestiona la Agencia mediante un sistema de
transferencias instantáneas a través del teléfono móvil y extender la
posibilidad del pago mediante tarjeta bancaria, prácticamente residual
en la actualidad.
Códigos de buenas prácticas y cumplimiento cooperativo

Un pilar básico de la estrategia de prevención planteada en el plan
es el fomento del cumplimiento cooperativo. En esta línea, y tras el
establecimiento de códigos de buenas prácticas en el ámbito de las
grandes empresas, las asociaciones y colegios profesionales y los
despachos de asesoría, la Agencia trabaja en la actualidad en la
redacción de códigos equivalentes con organizaciones representativas de
las pymes y los autónomos.
Paralelamente, se trabaja en la futura difusión estadística de
información sectorial sobre magnitudes económicas y tributarias del
Impuesto sobre Sociedades equivalente a la que ya se viene publicando
desde fechas recientes en el IRPF (Estadística de Rendimientos de
actividades económicas), de manera que los contribuyentes puedan
comprobar si se encuentran alineados con lo declarado por el conjunto de
su sector.
Avances en el control tributario

Una de las claves que establece el plan en materia de mejora del
control tributario es la extensión a otros impuestos y colectivos del
sistema de selección de riesgos fiscales existente en el IVA y en
relación con grandes patrimonios, los dos ámbitos en los que se han
introducido en los últimos años potentes herramientas informáticas que
facilitan el análisis, detección y selección de riesgos. Esta
utilización de nuevos instrumentos informáticos se trasladará también al
área de Recaudación para la detección automatizada de conductas de
riesgo.
En cuanto a las grandes empresas, se apuesta por un control
reforzado, a partir de una mayor transparencia de los contribuyentes,
que permita anticipar la identificación de las contingencias fiscales y
avanzar así hacia un modelo de control preventivo en el caso de los
grupos con estándares de cumplimiento y transparencia más avanzados. En
el caso específico de las grandes multinacionales tecnológicas con
presencia en España, se defenderá un cambio internacional definitivo que
acompase el pago de impuestos directos al lugar donde estas
multinacionales tienen una presencia digital significativa y generan el
verdadero valor añadido.
Al mismo tiempo, en la lucha contra la economía sumergida el plan
ahonda en la estrategia de prevención, con la colaboración de las
organizaciones firmantes de los códigos de buenas prácticas de pymes y
autónomos, y también mediante la utilización de posibles nuevas
herramientas como la supresión del software de doble contabilidad, una
estrategia que se combinará con la de represión del fraude a través de
actuaciones presenciales.
En el ámbito de Aduanas destaca el proyecto de crear un sistema
centralizado de control de escáneres, que permitirá sistematizar e
intensificar la vigilancia existente en los distintos recintos
aduaneros, y también está prevista la implantación de una nueva red de
comunicaciones digitales para la zona del Campo de Gibraltar que
facilite la labor de los funcionarios dedicados allí a la lucha contra
el narcotráfico y el contrabando.
Indicadores estratégicos

El plan dedica un apartado específico a la medición de los resultados
de la Agencia. El plan establece una batería de siete indicadores con
los que se pretende medir la contribución de la Agencia Tributaria a su
fin principal, la mejora del cumplimiento tributario del contribuyente,
tanto por la vía de la prevención y la asistencia, como por la del
control.
En primer lugar, se tomará en consideración la capacidad de la
Agencia para aflorar actividad no declarada y ensanchar bases, de manera
que en época de bonanza económica el crecimiento de las bases
imponibles (ajustadas de cambios normativos) sea mayor que el de la
demanda interna, y en épocas de contracción económica la Agencia pueda
atenuar el impacto de la caída de actividad en la recaudación.
Otro indicador, en este caso múltiple, se encargará de medir el
efecto recaudatorio inducido derivado de la inclusión en los datos
fiscales de los contribuyentes de información referida a cuentas y
rentas del exterior, alojamientos turísticos, etc, y el efecto inducido
de las actuaciones inspectoras.
El efecto inducido de las inspecciones

En relación con esto último, y a título de ejemplo, estudios internos
de la Agencia muestran que los contribuyentes inspeccionados en el año
2015 (exceptuando los contribuyentes adscritos a la Delegación Central
de Grandes Contribuyentes, por la alta volatilidad de sus cifras entre
años) elevaron más de un 25% sus ingresos declarados en los tres años
posteriores en relación con los años anteriores a la inspección, el
doble que el conjunto de los contribuyentes en el mismo periodo.
La medición de efecto inducido alcanzará también a otros colectivos y
ámbitos, caso de las actuaciones sobre grandes patrimonios, el plan de
visitas de IVA, el envío de cartas informativas y las actuaciones del
área de Recaudación.
Otros indicadores de referencia permitirán medir la eficiencia de la
Agencia (evolución de su presupuesto en relación con la marcha de los
ingresos tributarios que gestiona), la capacidad de gestión recaudatoria
sobre la deuda gestionable, y la conflictividad tributaria y agilidad
de la administración (proporción de recursos interpuestos por los
contribuyentes sobre el total de actos administrativos de cada año y
mejora de las resoluciones y sentencias favorables a la Agencia, así
como reducción de los intereses pagados).
En cualquier caso, como cierre del sistema, se establece también un
indicador que relaciona la evolución de la base de cálculo (instrumento
que tradicionalmente sirve de referencia para la asignación anual de
crédito presupuestario a la Agencia) con la evolución del cumplimiento
voluntario.
Comisión consultiva ética

En relación con la infraestructura ética y la buena gobernanza, se ha
decidido que el plan vaya más allá de la regulación existente en el
estatuto del empleado público y marque a la Agencia Tributaria un
compromiso explícito al respecto. En ese sentido, se elaborará un código
de principios y conducta propio de la Agencia acorde con las
recomendaciones de los órganos internaciones y de responsabilidad
corporativa y se aprobará un protocolo de denuncias de malas praxis.
Todo ello con el objetivo de asentar sobre instrumentos específicos y
tangibles por los funcionarios las prácticas y recomendaciones que ya
se venían marcando y practicando tradicionalmente. En cambio, la novedad
en esta materia viene dada por la creación de una comisión consultiva
de ética que servirá de apoyo a los funcionarios para la aplicación
práctica en cada caso de los principios marcados en el código de
conducta.
Fuente: La Moncloa (25/10/2019)

Pueden ponerse en contacto con este despacho profesional para cualquier duda o aclaración que puedan tener al respecto.
Un cordial saludo,
José María Quintanar Isasi

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